Infancia ¿feliz?

Meteos esto claro en la cabeza: todo viene de la infancia. 

Tras varios psicólogos por los que he pasado puedo asegurar con total certeza que cada problema, inseguridad mental, cada mínima cosa, viene de esta etapa de la vida: somos unos enanos que se quedan con cada detalle y que tendrán una gran trascendencia a lo largo de nuestra vida.

Por ejemplo, al nacer, esperamos por naturaleza dos figuras que nos quieran, respeten y valoren sin condiciones y sin límites pero, cuando tenemos estas dos figuras y una decide irse voluntariamente, nos crea esa falta de un algo que aún no sabemos lo que es, pero nuestro subconsciente sí. Esta piedrita se mete en nuestra mochila de la vida. En ese momento vemos que alguien en quien confiábamos nos ha dado una patada y produce una inseguridad inconscientemente en nosotros. Llega la etapa del cole, y tras esa batallita, llegamos con el miedo a que nos rechacen y nos hacemos pequeñitos, aumentando nuestra inseguridad. No sólo pasa a la hora de hacer amistades, si no que también en las relaciones de pareja por ejemplo, cuando buscamos a ese o esa compañera de vida y que inconscientemente en realidad buscamos llenar ese vacío de esa figura que se fue y ya no volvió. Esto te puede crear gran dependencia emocional y puede llevarnos a relaciones muy tóxicas. También nos hace buscar una continua aceptación, intentando cubrir esa aceptación que no tuvimos durante la infancia. Ya llevamos mil rocas en nuestra mochila y lo peor es que son sin darnos siquiera cuenta.

No sólo es el abandono de alguien, también es la muerte, es el bullying, el cual hace que confíes cada vez menos en la gente que conoces, son los problemas en casa, el divorcio de los padres...

Los niños van a crecer, por ello debemos velar por su salud en cada etapa de la vida, tanto física como mental, si lo llevas al médico porque se rompe algo, ¿por qué no lo ayudas cuando tiene problemas que no son físicos? Nuestros niños necesitan atención y cuidados también psicológicos.