¿Alguna vez te has parado a pensar cuantas veces has dejado de hacer algo por estar pendiente a lo que tu compañero te va a decir? O anular los planes con tus amigas por miedo a que esta persona te regañe; esta necesidad de agradar al otro diariamente te lleva a un cambio total en tu vida. Siempre que se habla de la dependencia emocional, automáticamente nos viene a la mente que sea una persona que no puede estar lejos de la otra o personas que no pueden estar solas. Estos son unos de muchos ejemplos o síntomas que una persona sufre sufre la dependencia emocional.
Normalmente las personas que están subordinadas a este estado psicológico sienten una gran falta de amor propio, sienten que no suficientes para aquella persona. A menudo hacen comparaciones con otras personas, con sus cuerpos, pelos, piel, etc. Casi siempre los dependientes emocionales son del genero femenino, ya que en la gran mayoría de los casos los hombres piensan que tienen el mando en la relación. No digo que los hombres no sufren de la dependencia emocional, solamente que es muy obvio que las mujeres sean las que más padecen de este estado psicológico. Por desgracia, son personas que fácilmente pueden terminar en una relación abusiva.
Estas personas están continuamente forzando a que otras personas la quieran ya que su gran miedo es que los dejen de apreciar. Constantemente intentan hacer las cosas a la perfección para que el otro la valore. Normalmente se sienten culpable por no recibir el "amor" que creen que necesitan ya que la otra persona nunca le aportará lo que tanto quieren. Son personas que algunas veces por problemas que han tenido en su pasado, piensan que todos les abandonarán, por eso actúan de esta manera.
Es importante resaltar de que si piensas que tu compañero/a no está aportando lo bastante en la relación, lo mejor que puedas hacer es irte, literalmente irte muy lejos, ya que poco a poco sus acciones se convertirán en otras peores, lo pasarás muy mal y en muchos casos no encontraras la manera de superarlo.
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