Todos sabemos que la personalidad son las características que define a una persona, sus comportamientos se ven reflejados a lo que hace diariamente. Claramente, al estar en la fase de crecimiento vamos descubriendo lo que nos gusta hacer y lo que no, entre otras cosas que al cabo del tiempo será mucho más fácil de entender. Una persona nunca será la misma toda la vida, es decir, no tenemos los mismos pensamientos o actitudes que hemos hace 2 años o incluso hace 2 semanas, eso es debido a que diariamente estamos aprendiendo con nuestros errores y por ello nuestra personalidad es solamente nuestra, es lo que nos hace ser diferente a los demás. Cabe resaltar que la personalidad de una persona, cambia debido a influencias paternales o sociales.
El trastorno de personalidad se caracteriza en gran parte por la desconfianza de la gente, no aceptan la responsabilidad de sus actos es entonces cuando la culpa recae a otras personas ya que para ellos sus actitudes son amenazantes o insultantes. Son personas muy irritables, no tienen sentido del humor. A menudo se sienten desconcertados cuando les observan debido a la falta de confianza que sienten. Cabe resaltar que son personas con un nivel de convivencia muy complicado, sea con la familia o en ámbito laboral, además de que se aíslan de lo cotidiano por ser personas muy reservadas.
A diferencia de otros trastornos o enfermedades estas personas no pierden la capacidad de saber lo que es real y lo que no. Este trastorno suele empezar en la niñez, en algunos casos serán más graves y en otros no, esto dependerá de cada persona. Un 10% de las personas que sufren el trastorno de personalidad terminan suicidándose, por ello es muy importante estar pendiente a estas personas. Existen variados tipos de trastorno por esa razón es importante que los padres desde una edad muy temprana se encarguen de buscar especialistas si notan que sus hijos presentan rasgos diferentes de los demás niños.
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