El estrés forma parte de nuestro día a día y de nuestra vida. Los cambios en nuestras vidas son unas de las razones principales para que empezamos a adquirir el estrés. A menudo, el estrés supone una relación entre el individuo y el medio donde vives, trabajas o socializas. Cuando tus expectativas son demasiadas altas pero estas no se ven alcanzadas, sin duda esto se verá reflejado en tu comportamiento, es decir, estarás mucho más estresado y en muchos casos, la persona tendrá que medicarse para poder estar tranquila.
Otro factor importante es el agotamiento ya que también se considera como una forma de estrés. Es una sensación de desgaste y cansancio y sin dudar la falta de motivación por ello causa una completa pérdida de energía. Estos síntomas se manifiestan a menudo físicamente como la alteración del sueño, fatiga excesiva, cefaleas, etc. Otra señal importante que se ve reflejada en esta reacción psicológica es el distanciamiento y la falta de confianza en sí mismo así como la variación del estado de ánimo. La persona que padece estrés se vuelve malhumorada, pesimista. El rendimiento laboral es uno de los factores más importantes del estrés, ya que la persona se sobrecarga de trabajos, pero como hemos dicho anteriormente, cuando estas no se ven alcanzadas el nivel de estrés aumenta.
Para lograr que el estrés sea más leve, se podría dar algunas soluciones como compartir los pensamientos y las preocupaciones, buscar otros hobbies que no tenga que ver con el trabajo, tomar un tiempo libro y por último y no menos importante, el aprender a pedir ayuda siempre que sea necesario. Es importante que las empresas o el sector donde trabajes tengan en cuenta tus necesidades para que así puedas poder controlar el estrés que llevas en tu interior.
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