Alguna vez te has preguntado si el sobre pensar mucho las cosas se puede considerar como un síndrome? Adivinen, sí lo es. Se le denomina como el síndrome del pensamiento acelerado, en donde la mente se encuentra repleta de pensamientos durante el tiempo, lo que le dificulta a la persona concentrarse y a su vez aumenta la ansiedad y desgasta la salud física y mental.
Esto suele ocurrir en personas que necesitan estar en constante movimiento, siendo atentas, productivas y están en constante presión. La mayoría de casos ocurren en profesionales pero se ha detectado que también ocurre en niños. Los principales síntomas son la ansiedad, mucho cansancio, dificultad para concentrarse, irritabilidad, cambio de humor repentino, insatisfacción constante, constantes dolores de cabeza, músculos, caída del cabello, etc.
Como siempre os digo es aconsejable acudir a un especialista y no hacernos teorías por cumplir con uno o dos síntomas. Ahora bien, ¿Cómo se trata este síndrome? Generalmente se hace con cambios en los hábitos de la vida de la persona, procurante incluir varias pausas durante el día, hacer actividad física frecuente o incluir pequeños momentos para escuchar música o leer un libro sin estar pensando en otras actividades, es decir, crear pequeños espacios repartidos al día para distraerse y pasar un tiempo de tranquilidad.
Y hasta aquí la curiosidad de hoy! :)
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